La psicología y el islam

Nos enseña la psicología consejos como:

- Si algo no te gusta, solo tú puedes cambiarlo. 

- Acepta lo que tienes y disfrútalo. 

- No necesito ser perfecto para ser feliz. 

- No necesito que todo el mundo me trate bien. 

- Puedo ser feliz a pesar de las dificultades.

- Como la muerte nos puede llegar en cualquier momento, lo importante es disfrutar de cada momento, sean cuales sean las circunstancias. 

¿Y qué nos enseña el islam?

- Todos podemos elegir lo que queremos hacer y cómo queremos vivir. Si queremos ser creyentes y seguir el camino; o queremos apartarnos de la creencia y vivir como se ha prohibido. 

- ¿Por qué quejarnos de lo que no tenemos? Disfruta lo que tienes y agradece a Allah por habértelo dado. Si miras a tu alrededor, hay personas que están mucho peor. 

- ¿Por qué iba a preocuparme lo que los demás piensen de mí si sé que estoy haciendo lo correcto? Lo único que importa es lo que hacemos con Allah, si le obedecemos o no, pues él es el único que puede darnos o quitarnos, recompensarnos o castigarnos; y si vivimos de acuerdo a lo que se nos ha ordenado no tenemos nada que temer. 

- El ángel de la muerte nos visita cinco veces al día esperando a que Allah le dé la orden, la muerte nos puede sobrevenir en cualquier momento; no importa si somos jóvenes o viejos, si somos hombres o mujeres, ricos o pobres, si hemos hecho o hemos dejado sin hacer... Cuando Allah haya decretado, la muerte vendrá a por nosotros y nadie lo podrá retrasar. No dejes para mañana algo porque no sabes si mañana estarás aquí para hacerlo, ni siquiera si estaremos aquí el próximo segundo. 

Confía en Dios, obedécele y no temas a nadie salvo a él. 

Cumple con tus obligaciones y esfuérzate en las buenas acciones por si llega la muerte y te lo dejas sin hacer. 

Disfruta lo que tienes y agradece por ello, pues por malo que sea podría ser peor. 

Los hijos y la familia numerosa

A menudo vemos familias musulmanas numerosas, y en muchas ocasiones se escucha el comentario de que los musulmanes no conocen métodos anticonceptivos y por eso tienen tantos hijos.
¡Por supuesto que se conocen los métodos anticonceptivos! Otra cosa muy distinta es que quieran o no usarse.

El islam, como cualquier religión, prohíbe el aborto y anima a tener hijos, pues los hijos son una gran bendición.

En la actualidad, dada la situación económica que hay por lo general, muchas familias evitan tener hijos por miedo a no tener medios para atenderlos como deben.
Pero, pensemos, ¿de dónde nos viene el dinero? ¿de dónde nos viene lo bueno (o malo) que tenemos?
Si creemos en Dios (Allah) y confiamos en que Él todo lo puede, y Él es quien nos sustenta, ¿por qué vamos a tener miedo de no tener medios para criar a nuestros hijos?

Esto no quiere decir que haya que tener hijos a lo loco, sino que debemos confiar en que Dios nos va a ayudar para darle a nuestros hijos lo que necesiten.

Ahora bien, cuando tener hijos supone un riesgo para la salud, o cuando se tienen otros hijos pequeños y supone demasiado esfuerzo, incluso se aconseja evitar tener hijos.

Y, por supuesto, si se tienen hijos, es obligatorio cuidarlos, darles lo que necesiten, y educarlos correctamente.

Tengamos hijos, disfrutemos de la gran bendición, pero esforcémonos por criarlos y cuidarlos bien, darles una buena educación, y enseñarles el camino correcto.
Seamos unos padres y madres responsables.
Y confiemos en que todo viene de Allah y en que él nos dará todo aquello que necesiten nuestras familias; pero sepamos también agradecérselo cumpliendo con las obligaciones que nos ha puesto.

Justos por pecadores

Desde pequeña me enseñaron que no debemos juzgar a los demás y que no deben pagar justos por pecadores, pero tristemente esto es lo que sucede en la mayoría de las ocasiones.

Ser musulmán / musulmana no es fácil.
No sólo se te juzga por la religión, por la cultura, por la forma de vestir, por las costumbres...
Sino que se juzga a los musulmanes por los hechos de personas que se hacen llamar musulmanes aunque su comportamiento y/o carácter no tenga nada que ver con el verdadero islam
¿Cuántas veces hemos escuchado frases como...?
- Pues tal persona también es musulmán/a y bebe.
- Mira no se quién, es musulmana y viste como las chicas de aquí.
- Estos musulmanes están bien integrados en la sociedad y celebran nuestras fiestas como todos.

¡Claro! Si tenemos en cuenta el comportamiento de algunas personas, los bichos raros somos nosotros.
Pero no, señores, señoras.
Cada uno es muy libre de hacer lo que quiera tenga la religión, cultura y origen que tenga; y eso nadie lo puede discutir.
Ahora bien, que ciertas personas hagan ciertas cosas no quiere decir que eso forme parte de la religión, sino que esas personas han elegido vivir así, independientemente de lo que mande el islam.

Y por supuesto, si sólo se nos juzgara con esto, podríamos estar contentos.
Pues los últimos años, con el comportamiento de muchos locos, se nos trata a los musulmanes con desprecio y se nos condena por algo de lo que no somos responsables.
El hecho de que en los últimos tiempos todos los ataques terroristas se consideren terrorismo islámico no hace sino ponernos una etiqueta más: musulmán = terrorista.

Que no, que el islam no tiene nada que ver con el terrorismo.
Que esa guerra santa de la que se habla no existe como tal en el islam.
Y que por los crímenes que alguien cometa debe pagar ese alguien, no toda una sociedad.

Como musulmanes y musulmanas, debemos hacer respetar nuestro derecho de tener esta religión tan respetable como las otras.
Y tenemos que esforzarnos por limpiar la imagen de nuestra bonita religión que nos aporta unos grandes valores.
Condenamos el terrorismo, las guerras, la explotación, y cualquier acto que dañe la vida de cualquier persona, y también animal.

Juzga lo que yo haga, y que cada uno pague por lo suyo.
Pero no me hagas pagar los males de otros.