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lunes, 1 de agosto de 2016

¿Y si después no hay nada?

Hace algún tiempo vi esta imagen y me llamó mucho la atención.


Esta pregunta, yo también me la he hecho alguna que otra vez.
Creo que todos los musulmanes (o la mayoría), y en general todas las personas, hemos tenido nuestros momentos de duda de fe, nuestros momentos de cuestionarnos si habrá o no algo después de la muerte...

Creo firmemente en Dios (Allah), y creo en la predestinación, y en el Día del Juicio Final, y en el Paraíso y el Infierno, y en todas las otras cosas que el islam conlleva creer.
Pero en momentos de duda de fe, en momentos en los que la tentación de satanás es muy fuerte, en momentos de enfado porque algo no ha salido como esperaba, o yo que sé en qué otras situaciones, sí que he tenido mis dudas y he llegado a pensar: "¿servirá para algo todo esto?"
Pero luego, gracias a Dios (alhamdolilah), mi respuesta ha sido: "por si acaso, no quisiera echarlo todo a perder".

Y es así, no hay otra respuesta a esta pregunta.
Si el día de mañana, después de la muerte, no hubiese otra vida, ni juicio final ante Dios, ni absolutamente nada más; más que simplemente te mueres y ahí acaba todo.
No habré perdido nada por intentarlo.
No habré perdido nada por pasar mi vida buscando el bien de mi cuerpo en cuanto a alimentación sana y cero sustancias tóxicas.
No habré perdido nada por haberme vestido de la manera que he creído correcta.
No habré perdido nada por mis ratos de adoración, de rezo, de paz interior, de espiritualidad.
Habré vivido como creo que debo, de la mejor manera posible bajo mi punto de vista, y siempre fiel a mis criterios.

En cambio, ¿y si después hay un Día en el que seremos juzgados por nuestras obras? ¿y si de verdad somos condenados al fuego eterno del infierno y nada puede salvarnos?
Puede que ahora no temas nada, puede que no tengas miedo de ese día porque lo ves muy lejano.
Pero la muerte puede sorprenderte en cualquier momento, incluso ahora mismo.
Entonces, cuando ya no haya tiempo para cambiar, para hacer otra cosa, ¿cómo te justificarás?
¿Qué dirás cuando te pregunten por qué no adoraste?
¿Qué dirás cuando se te juzgue por toda esa diversión que tuviste en esta vida con aquello prohibido?
¿A quién culparás de que tú mismo/a hayas elegido ese camino?
¿Cómo conseguirás salvarte si tu tiempo ya ha terminado?

Por si acaso, nunca dejes de intentarlo.
Busca la recompensa en esta vida y en la otra.
Disfruta, vive el día a día de la mejor manera, pero recordando siempre los límites.
No te descuides, pues la muerte puede estar más cercana de lo que creemos.