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domingo, 30 de julio de 2017

Sentirse decaído

Por muy creyentes que somos, las tentaciones del desvío y el mal camino están a nuestro alrededor constantemente.
Nos alejamos del mal, de lo prohibido, de las malas compañías...
Pero, por mucho que lo intentamos, es difícil que nunca nos sintamos superados por el shytan y nuestro ego, nuestros propios demonios interiores.

Sabemos lo que hay que hacer y lo que no, nuestras obligaciones y prohibiciones.
E intentamos cumplir siempre con esto y ser cada día mejor musulmanes, estar más unidos a Allah swt, y ser merecedores del Paraíso en la otra vida.

Pero, aún así, hay veces en que la rutina, las obligaciones, o cualquier cosa mundanal nos hace alejarnos de este buen camino. Y basta con que un día te alejes de algo o dejes de cumplir con algo, para que cada vez nos sintamos más lejos de ese buen camino que llevábamos.

Y una vez alejados, cuesta mucho retomar el camino del bien.
Aunque esa es la gran recompensa: hacer por volver al camino de Allah swt siempre que sintamos la tentación de alejarnos.

Somos humanos, tenemos derecho a equivocarnos.
Pero como tenemos la capacidad de razonar, tenemos también la obligación de buscar consejos y el ánimo para seguir y no decaer.




lunes, 24 de julio de 2017

La igualdad en la sociedad


Esta entrada puede que no sea exactamente sobre islam, pero es un tema muy importante en la actualidad.

Hace unos cuántos días, mi niña aprendió en la ludoteca el cuento de "Elmer, el elefante de colores".
Este tipo de cuentos enseña a respetar las diferencias. Muestra a un personaje diferente del resto que se siente mal por ello, un poco como el tradicional cuento "El patito feo".
Como dice la viñeta sobre Elmer: para ser feliz no hay que ser igual, para sonreír no hay que ser igual, el color no importará.

Y me quedo con esa idea final, y con la ilusión de que, en la sociedad en general, se vaya trabajando por la igualdad, por el respeto a las diferencias. Para que así seamos capaces de respetarnos unos a otros, de aceptar en lugar de juzgar.

La primera palabra del Corán que se reveló fue "iqra (lee)".
Y es que leyendo, desde pequeños, es como se aprende y como se crece como personas con una mentalidad más abierta.


sábado, 22 de julio de 2017

Un lugar donde vivir

Muchas veces he escuchado / leído a los musulmanes decir que quieren hacer hijra, emigrar buscando un lugar más apropiado para vivir el islam.

Pero, si nos paramos a pensar, ¿cuál es el lugar más adecuado para vivir el islam hoy en día?

Los países occidentales, en su mayoría, no suelen respetar la práctica del islam. Hay polémicas con la forma de vestir, con el hecho de celebrar ciertos actos, con la forma de practicar un entierro, etc.
Visto así, deberíamos vivir en un país de mayoría musulmana para que, al menos, vivamos la religión tranquilamente.

Pero nos encontramos con la pega de que, en los países islámicos, tampoco se dan los derechos humanos que el islam aprueba.
Cierto es que todo viene de Allah, que él es quien nos da el sustento, la salud, el dinero, la vida en definitiva.
Pero, ¿no sería un poco arriesgado emigrar con niños a un lugar donde la sanidad no es pública ni eficaz, no se garantiza un mínimo de sustento, y hay demasiadas dificultades?

Puestos a emigrar, debemos ser conscientes y valorar los pros y contras de cada lugar. Y entonces pedir a Allah que ilumine nuestro camino a la decisión más acertada.

sábado, 15 de julio de 2017

Juzgamos sin conocer, no podemos evitarlo

Así somos las personas. Vemos a alguien y por su aspecto ya pensamos algo: vaya pinta, viste demasiado elegante, qué ropa tan extravagante, vaya color de pelo...

Y, probablemente, el hecho de que nos llame la atención una cosa no sea malo.
Lo que es malo es ir más allá de ese pensamiento y reaccionar con un mal gesto, con una mala mirada, o peor aún tratando mal con hechos o palabras a esa persona.

¿Cuántas veces hemos conocido a alguien por medio de otras personas? Y probablemente la primera imagen que hemos tenido es aquello que nos han dicho.

El error está en no dar la oportunidad a esa persona para que nos muestre cómo es realmente, porque probablemente el punto de vista que otros tienen sobre ella no sea lo que nos acabe pareciendo a nosotros.

Muchas veces he vivido en mí misma miradas de rechazo cuando me ven llegar a un sitio puesta de pañuelo y ropa larga. Ahora bien, para mi sorpresa, y sobre todo para sorpresa de las personas que me estaban mirando mal, todo ha cambiado cuando he hablado.
¿Y por qué? A veces simplemente porque me escuchan hablar un español perfecto y se dan cuenta de que, o soy de aquí o llevo aquí toda una vida. Pero, otras veces, ha sido más mi educación, una sonrisa a su mala cara, un saludo, una despedida, o el hecho de que la gente vea que me integro perfectamente en la vida social.

Ahora mismo vivo en un pueblo donde hay muchos extranjeros, y muchos musulmanes.
Ven hombres con ropa larga casi a diario, y mujeres con hijab y jilaba por todas partes.
El problema es que, por lo general, estas personas están apartadas de la sociedad, no participan en actividades, no frecuentan negocios locales, etc.  Y así es como se nos juzga a todos, pensando que no sabemos vivir en sociedad.

Demos la oportunidad a las personas de que se muestran como son, y dejemos de juzgar por las apariencias o por lo que nos han dicho